El Lago Titicaca (Perú I)

El lago Titicaca, situado a 3810 msnm es el lago navegable más alto del mundo. Con una extensión de 8.562 km2 es el segundo lago más grande de Sudamérica y lo comparten las naciones de Perú y Bolivia. De sus 42 islas visitaremos tres de ellas, las más grandes y las únicas habitadas permanentemente descontando a la pequeña comunidad de la Isla de la Luna en Bolivia.
Además de estas islas en el lago Titicaca existen una serie de islas flotantes construidas a partir de la totora, una especie de junco autoctono de este lago que posee una extraordianria flotabilidad y cuyas raices se separan del sustrato en las épocas de crecida y flotan libremente en espera del descenso de las aguas. Las islas se construyen sobre estas raices amontonando capa tras capa la totora y anclando la isla resultante a las zonas menos profundas del lago. En cada isla suelen vivir varias familias y en algunas de ellas se han construido escuelas, iglesias y tiendas de alimentación, aunque lo normal es que sus habitantes se acerquen a las ciudades de las orillas del lago periodicamente a intercambiar pescado por comida y productos manufacturados. Conforman estas islas un pequeño universo flotante que tienen su origen en familias que habitaban en sus barcas construidas de la misma totora y que unian entre sí para ganar estabilidad y sociabilidad.
La mayoría de los habitantes de estas islas así como de la parte norte del lago son Quechuas, una de las dos etnias que han poblado el lago historicamente. La otra son los Aymaras, localizados en la parte sur. Cada una de ellas posee su propio lenguaje, bien diferenciados entre sí, hasta el punto de tener serios problemas de conmmunicación entre ambas. Las dos primeras islas que visitaremos en este viaje son Quechuas y se encuentran situadas en el lado peruano del lago, Amantaní y Taquile, la tecera y más grande de las tres es Aymara y se la conoce como Isla del Sol.
La etimología de la palabra Titicaca parece ser Piedra del Sol aunque algunos de sus habitantes lo traducen por Piedra Jaguar, uno de los tres animales más sagrados tanto para Aymaras como para Quechuas. La razón de la confusión puede ser una piedra situada en la Isla del Sol que posee una cierta forma de jaguar inscrita en ella y de la cual se cuenta surgió el mismo sol en el principio de los tiempos. En definitiva, tanto para los Aymara como para los Quechua, el mundo entero surgió de este lago, así como el primer Inca, Manco Capac, que también se cuenta surgió de sus aguas. Es curioso que los pobladores de las "Islas Flotantes" comenzaran a construirlas precisamente para huir del propio Imperio Inca.
Con el frío de la mañana abordamos en Puno la embarcación que nos habría de llevar ese día hasta la isla de Amantaní realizando una pequeña escala en las islas flotantes cuyos habitantes han encontrado en el turismo un negocio mucho más rentable que la pesca. Después de esta visita y un corto paseo en una canoa de totora, la embarcación tradicional del lago, abandonamos el laberinto de juncos para adentrarnos en zonas más profundas y navegar hasta el primero de nuestros destinos. Cerca del mediodía atracamos en Taquile donde nos esperaban las mujeres del pueblo para ofrecernos hospedaje. En esta isla no existe ningún tipo de hotel o similar por lo cual la única manera de alojarse en ella es en casas particulares. De todas formas encontrareis mucha gente dispuesta a ofreceros una habitación y comida a cambio de un módico precio.
La isla posee dos cerros que se elevan entre 300 y 320 metros sobre el nivel del lago. Ambos están coronados por pequños templos dedicados a la deidad femenina Pacha Mama (Pacha = mundo, universo, cosmos) y la masculina Pacha Tata. Como la mayoría de la gente suele dirigirse al menos elevado de los dos, el dedicado a la deidad masculina, nosotros nos dirigimos al más alto. Imaginamos que desde este tendriamos una mejor visión del lago y no andábamos muy equivocados. La subida no es larga pero a estas altitudes cualquier pequeña ascensión es una prueba para los pulmones. Desde la cima el paisaje era alucinante. El lago se perdía en el horizonte mientras el sol se iba poniendo mientras jugaba con las nubes que nos envolvían de forma irregular. Mirando alrededor podías contemplar claros, nubes, lluvía y el mismísimo arco iris dandole la última pincelada al paisaje, ciertamente uno de los más hermosos que he contemplado nunca. Realizamos nuestro peculiar homenaje a la Pacha Mama en el pequeño templo, fumando unas hojas de las que ella nos ofrece, y justo en ese momento un claro se abrió en las nubes y nos iluminó dandole al momento el toque mágico apropiado. Fué el último rayo de sol que vimos ese día, durante el descenso la lluvía que habíamos visto en la distancia se acercó a saludarnos con su húmedo abrazo y no nos abandonó ya hasta que estuvimos bajo techo. Tras la cena a la luz de las velas nos retiramos a la habitación y con el sonido de la lluvía sobre el tejado nos quedamos dormidos.
Al día siguiente no levantamos temprano para comtemplar el amanecer. Ver salir el sol sobre esta masa enorme de agua ya a esta altura no es cualquier cosa. Aunque estaba algo nublado el espectáculo mereció la pena. Las nubes formaban una franja entre el lago y el cielo detrás de la cual el sol se movía extrayendo colores a todo lo ue tocaba. Cortinas de lluvía se desgarraban de las nubes acariciando la superficie del lago mientras los naranjas y azules competían en intensidad.
Regresamos a la casa a desayunar y a recoger los trastos para dirigirnos al barco. La mujer que nos había acogido en su casa se estaba arreglando para ir a la ciudad. Había cambiado su traje tradicional por un chandal y su aspecto había rejuvenecido. Tanto es así que en un primer momento pensamos que era su hija. Es curioso como la apariencia condiciona nuestras apreciaciones. Bajamos juntos al puerto y allí esperamos entre el bullicio de la gente que iba o venía y los tradicionales vendedores de zumos con sus improvisados puestos.
Abordamos el barco y en poco tiempo rodeamos la isla y pusimos proa hacia la cercana Taquile. Desde el barco pudimos comprobar la curiosa forma de la parte sur de Amantaní que recuerda la cara de un sapo con sus dos prominentes ojos contemplando el horizonte.
La barca nos dejó en el puerto norte de la isla y desde allí ascendimos para luego rodear la isla por su parte este y que llega a la única población de esta. Una pequeña plaza con una minúscula iglesia colonial nos recibió, así como un grupo de niños curiosos pero tímidos que nos miraban manteniendo la distancia. Atravesando los puestos situados a ambos lados del camino en los ue la ropa y las frutas se entremezclaban con cualquier cosa que pudiera resultar remotamente necesaría nos dirigimos a los restos del poblado que los primeros habitantes de Taquile construyeron hace más de 700, antes de la época incaica, y desde la colina que los lugareños llaman "La Isla" pudimos comtemplar como el lago Titicaca se pierde en el horizonte hacia Bolivia enmarcado por los altos nevados que, aunque parecen cerca, se encuentran a 20 o 30 kilómetros del lago. Comimos y, atravesando la tradicional puerta que delimita el pueblo por el costado oeste, emprendimos el empinado descenso hacia el puerto de este lado de la isla. El empinado camino zigzaguea por la ladera de la montaña hasta el encajado puerto en el que las embarcaciones se amontonan borda con borda de forma que has de ir pasando por encima de unas para ir a las demás.
Abandonamos Taquile para adentrarnos en el golfo de Puno y al cabo de tres horas, mientras la lluvia nos alcanzaba, entramos en un canal entre la totora que había de conducirnos hasta el siempre concurrido puerto. Allí nos despedimos de nuestra amiga que tan amablemente nos había acogido en su casa y nos dirigimos al hotel.
Al día siguiente cogimos temprano un autobús para dirigirnos a la parte Sur del lago, la parte boliviana. La carretera serpentea por la orilla del lago ofreciendo una curiosa visión: la de miles de tejados de hojalata reflejando el sol. Aunque se sigue utilizando todavía el adobe en la construcción de las casas, la paja ha pasado a la historia en favor de éste material que necesita muchísimo menos mantenimento.
En unas tres horas llegamos a la frontera de Bolivia y la cruzamos no sin alguna dificultad con los papeles. Parece que en estos puestos pequeñitos se aburren y han de entretenerse contigo, aunque la policia boliviana se puede considerar amable si se la compara con la policia fronteriza peruana. Estos parece que necesitan sentirse superiores a tí demostrandote que si ellos no quieren no entras en su país. Tener cuidado si llevais alguna "sustancia ilegal", en estos pequeños puestos fronterizos tienen todo el tiempo del mundo para registrarte.
Llegamos a Copacabana en media hora más y allí pasamos la tarde entre compras, copas y sopas. Al día sigiente salimos temprano hacia la Isla del Sol y desembarcamos en la parte Sur de la isla, en un pequeño puertecito al que sólo llega un barco al día. De allí parte un camino que se dirige en principio al Este y luego sigue el eje central de la isla por su parte más alta hasta el puerto que se encuentra en su centro. Para acceder a este camino los turistas han de abonar una módica cantidad que de paso da derecha a visitar el pequeño museo de la localidad y los restos de un poblado preincaico en la parte Este. Es cerca de este poblado donde se encuentra Titicaca, es decir, la "Roca Jaguar". Es una gran roca en la que con un poco de imaginación podemos ver la forma de este animal. De ella, cuenta la tradición, nació el sol y, también se cuenta, salieron Manco Capac y Mama Ocllo para fundar la ciudad de Cuzco y el Imperio Inca por ello esta isla es conocida como Isla Titicaca dando nombre a todo el lago. Como podreis observar no queda nada claro si "Titicaca" significa Roca Sol o Roca Jaguar, una más de las ambiguedades de esta peculiar cultura para la que las cosas no tienen un único significado.
Desde allí y rumbo Norte parte una de las caminatas más bonitas que nunca he hecho. El camino asciende de forma gradual hasta la parte más alta de la isla situada a 4.075m y a nuestro alrededo se extiende todo el lago de un azul intenso. No podía evitar que esta visión me recordará mi Mediterraneo natal, supongo que también influido por el calor de un día esplendido, y sin embargo no paraba de repetirme que me encontraba a más de 3.800m de altura.
Tranquilamente fuimos recorriendo los kilómetros que nos separaban de nuestro destino en la parte central de la isla disfrutando del hermoso paisaje que conforman las abundantes ensenadas y los altos nevados que se recortaban en la distancia. El viento dibujaba sobre las aguas del lago trazos mientras lejanas nubes recortaban el intenso azul del cielo separándolo del de el agua.
Esa tarde nos esperaba una sorpresa más. La luna llena surgió roja detrás de las montañas nevadas, ofreciendonos un paisaje que será dificil de recordar. En un lado ella, majestuosa, al otro el sol poniente, reflejando mil colores por todo el lago. Impresionante.
Como para recordarnos donde nos encontrábamos conforme se puso el sol las nubes comenzaron a cerrarse y no tardó demasiado en ponerse a llover. La fuerte tormenta no amainó en toda la noche y los truenos retumbaban como lo han de hacer en las mismísimas puertas del cielo, de donde no andariamos muy lejos. Al parecer es bastante normal que la fuerte evaporación del día caiga en forma de tormentas cuando por la noche desciende la temperatura bruscamente. Este lago es un lago cerrado. Ningún rio sale de él con dirección al mar. Tan sólo una pequña cantidad llega a alimentar otro lago inferior y mucho más salado a traves del corto rio Desagüadero para más tarde perderse en los Salares de Coipasa y Uyuni. Un mundo cerrado, como ha sido durante mucho tiempo esta zona, una de las últimas en caer bajo el dominio español.

No me he perdido

Hace tiempo que no publico ninguna entrada pero no es que me haya vuelto anacoreta o me haya perdido en alguna montaña. Lo que sucede es que el verano es una época en que paro poco en casa: o trabajo o estoy perdido por el mundo.
En este momento ando por Perú así que a la vuelta tendré un montón de cosas que contaros. Este es un país de contrastes: naturaleza en estado puro o desastrosamente conservada. Aquí el termino "ecología" todavía carece de significado y las personas tratan a su tierra como si no dependiera de ellos conservarla. Sin embargo la tierra, su querida Pacha Mama, ya empieza a quejarse. Los glaciares tropicales (aquí se encuentra la cordillera tropical más alta del mundo) están en franca recesión y ellos parecen asumir que en diez años habrán desaparecido con total tranquilidad. Las ciudades son hormigueros donde miles de coches escupen su monóxido de carbono al aire sin que a nadie le preocupe la relación con ese cambio climático que tanto mentan y que parece que sea cosa sólamente del mundo "desarrollado".
En fin, ya sé que somos nosotros, los autedenominados primer mundo, los principales responsables y ellos, además de sufrir nuestros abusos, han de reducir sus emisiones a costa de su propio desarrollo. Pero también es cierto que ellos van a ser los primeros perjudicados si no detenemos este "desarrollo" mal entendido.
Hay también aquí personas conscientes de ello y que abogan por otro tipo de evolución pero sus voces no parecen suficientes. Espero equivocarme.
Desde este Perú de sol y hielo un saludo. Hasta pronto.

La Mateba (Cortes de Arenoso)

Las masías abandonadas y los campos de cultivo desaprovechados enmarcan esta comarca de la que la historia se olvidó hace ya un tiempo. Todo parece paralizado aquí, pero es engañosa esta sensación de aislamiento. Demasiados bosques por los que no se preocupa nadie más que los madereros sin escrúpulos. Si paseas por estos pagos, donde el roble y el enebro todavía habitan, podrás ver cómo se arrasa la vegetación sin ni siquiera preocuparse de limpiar las ramas no aprovechables, con un desprecio absoluto a la misma materia prima que les da trabajo e ingresos. La incultura y la falta de arraigo se encuentran en la base de este piramidal problema, en cuya cumbre se encuentra la falta de escrúpulos de las administraciones y la laxitud de la justicia. Esperemos que esto cambie pronto o cualquier día descubriremos que el fuego ha consumido uno de nuestros más valiosos patrimonios naturales, y no será casualidad, os lo aseguro. Si sentís curiosidad visitad http://www.youtube.com/watch?v=itbwV8TL-CU



















Fredes: el Barranc del Salt y el Portet de l'Infern

Fredes, situado en la Tinença de Benifassà, una de las más hermosas comarcas castellonenses, es además uno de los parajes más olvidados de toda la Comunidad Valenciana. Quizá sea por ello que todavía conserva una naturaleza difícil de ver en estas latitudes. Su altitud y cercanía al Mediterraneo le confieren unas cualidades climáticas únicas que se transmiten a la vegetación de la zona. Así, en el Barranc del Salt, además de poder contemplar el Salt d'en Robert, pequeña pero hermosa cascada que sólo en épocas de lluvia desata todo su carácter, podemos contemplar cómo el roble, la encina y el pino se mezclan con la sabina, las hayas e incluso el acebo, más propio de paisajes septentrionales que de estas mediterraneas tierras. La ascensión por este barranco puede ser una experiencia alucinante para aquellos que conozcan las especies vegetales que se va a cruzar en su camino. No nos debe sorprender esta variedad de flora si consideramos que es esta zona la que alberga el hayedo más meridional de Europa, en franco peligro por el cambio climático.
La ruta que os propongo es un recorrido circular que podéis empezar desde el punto que elijáis pero yo os recomiendo realizar el ascenso por el Barranc del Salt por la mañana y dejar el descenso por la antigua vía romana que une Fredes y La Sénia para la tarde. De esta forma podréis apreciar como la luz del ocaso hace lucir toda la espectacularidad del paisaje de esta antigua vía romana que conducía a la antigua Vía Augusta.
Dejad el coche en el pantano de Ulldecona, cerca de un grupo de casas conocido como Mangraner. Seguir por la pista que bordea el pantano y luego asciende siguiendo el cauce del río. A la altura de un refugio forestal encontrareis la entrada al Barranc del Salt. Es aquí donde la pendiente aumenta y el camino se convierte en una senda que asciende por la torrentera procedente del Salt d'en Robert. Caminar despacio y no dejéis de fijaros en toda la vegetación que encontrareis en este barranco, único en diversidad y curiosidades botánicas. Sin muchos problemas en menos de hora y media alcanzareis otra pista en la parte superior del barranco que os conducirá hasta el cruce de la senda que une Fredes y la Sénia. Podéis acercaros a la derecha a Fredes y echar un vistazo a este pequeño pueblo o continuar a la izquierda por el camino que nos conducirá por la antigua vía romana hasta el Portet de l'Infern. No hace falta que el día sea muy claro para que contempléis en el descenso toda la Plana de Castellón donde el azul del cielo se mezcla en el horizonte con el azul del mar. Un hermoso paisaje nos acompañará en un fácil descenso a través de balcones de piedra caliza desde los que se contempla un paisaje que en pocos lugares encontraréis. Sin más problemas al cabo de una hora y media divisareis el pantano y en media hora más retornareis al grupo de casas donde dejamos el vehículo. Espero que os guste el recorrido y, aunque su dificultad no sea mucha, os recomiendo que os hagáis con un mapa que os ayude a orientaros.

El Valle de Tena




El Valle de Tena es uno de los lugares más espectaculares del Pirineo. Los numerosos rincones que podemos explorar en él nos hablarán de otros tiempos que rápidamente vamos dejando atrás gracias a proyectos desmesurados de explotación turística cómo el que se está desarrollando en Baños de Panticosa. No creo que este tipo de explotaciones vayan a traer ningún beneficio a los naturales de esta tierra. Muy al contrario, creo que hipoteca el futuro y el mismo substrato del que se alimenta la explotación turística en esta zona, que no es otro que la naturaleza en sí misma, en beneficio de las grandes empresas del sector. Espero que los habitantes de este maravilloso valle sepan darse cuenta de que su futuro pasa por la conservación de la flora y fauna singulares que poseen y con la que hasta ahora han convivido en armonía. Son tierras duras, pero ricas y agradecidas para aquel que conozca sus secretos y sepa apreciar lo que ofrecen. Son un paisaje único que hemos de conservar ya no sólo para nuestros hijos si no para nosotros mismos.

De paseo por Irati

Pasear por los bosques de Irati mediado ya el mes de Noviembre es una experiencia inolvidable. Quizá pueda ser un poco tarde si lo que queremos es apreciar el contraste formado por las hojas de los numerosos y variados árboles que nos encontraremos en nuestro camino. Las hayas sólo mantienen sus hojas en las zonas más bajas y éstas poseen ese color característico de las que sólo esperan una ráfaga de viento para acompañar a todas aquellas que ya alfombran nuestros pasos. Pero esta alfombra es ya de por sí una razón más que suficiente.

Los ocres y amarillos se mezclan con los rojos y marrones formado manchas espesas en las laderas y mostrándonos al mismo tiempo dónde y a que distintas alturas se encuentra cada tipo de árbol, caducos y perennes, hayas y castaños, abetos y pinos... prestándose a la contemplación y estimulando los deseos de pasear y conocer sus rincones.

La ruta alrededor del pantano de Irabia es sencilla, sin grandes desniveles, pero no carente del encanto necesario y de una bien nutrida muestra de lo que antes comentaba. Disfrutaremos mucho más de nuestro paseo si en la mochila llevamos una pequeña guía de campo donde ir consultando e identificando las distintas especies de árboles que encontraremos en el camino. Es un divertido juego intentar descubrir nuevos ejemplares de una especie ya consultada y discutir con los compañeros de caminata si es uno u otro.

No solamente encontraremos árboles en nuestro camino, los aficionados a los hongos encontrarán aquí un verdadero paraíso. No os olvidéis de vuestra guía si éste es el caso porque muy expertos habréis de ser si sois capaces de identificar todas las variedades de setas que encontraréis a los bordes del camino o un poco más escondidas entre la espesura. Una advertencia, dentro de los límites de la reserva está terminantemente prohibido recogerlas. Respetadlas si queréis que este lugar excepcional siga conservándose lo más salvaje posible.

A los alrededores del parque, e incluso en su interior, conviven usos agrícolas y ganaderos que, aparentemente al menos, no entran en excesivo conflicto con él. La ganadería que más fácilmente observaréis es la de la raza autóctona de caballo, un animal perfectamente adaptado a estos abruptos y fríos lugares y que deambulan en una libertad vigilada por unos eficientes ganaderos, que han sabido combinar la práctica tradicional con modernos y eficientes métodos de explotación. No es raro ver reunir a los caballos disperso por los extensos valles con una moderna moto de trail en vez de la antigua cabalgadura. Excepción echa de estos sobresaltos que el mundo moderno parece llevar implícitos, pasear entre el ganado que pasta diseminado por las laderas en las que la luz oblicua de estos días de Otoño parece matizar los verdes con un tono apagado pero brillante al mismo tiempo, es una aproximación bastante cercana a como serían estos valles en tiempos menos rápidos.

De todas formas os recomiendo que os internéis todo lo que vuestras piernas toleren en la bien trazada red de caminos de esta reserva nacional, ascendiendo a sus cumbres para contemplar con mucha más perspectiva toda la belleza del bosque que muchas veces los mismos árboles no nos dejan ver por andar sumergidos en él. Eso sí, no olvidéis el chubasquero en vuestra mochila, el tiempo en estas tierras cambia con rapidez y lo que era una soleada mañana puede acabar convertido en una gris y lluviosa tarde, pero ¿cómo pensabais si no que toda esta belleza era posible?

El Universo según Txontas

Hola Universo. Saludos desde mi pequeño rincón.
Lo que vais a encontrar aquí no es más que otro ejercicio de periodismo alternativo tan frecuente en el mundo de lo "blogs" o, como yo prefiero llamarlos, bitácoras. No sé exactamente cómo se irá desarrollando ni cuales serán sus contenidos, simplemente espero dar una visión más del Universo, tan particular y parcial como cualquier otra y tan honesta como sea capaz. En fin, saludos y espero que poco a poco me vayáis conociendo a través de mis artículos.
Hasta pronto.